Epistolario Carmen Conde y María Cegarra Salcedo
JesúsHrom
Un interesantísimo volumen de la correspondencia inédita entre Carmen Conde, primera académica de la Real Academia Española, y María Cegarra Salcedo, escritora y primera mujer Perito Químico de nuestro país, en una edición preparada por Fran Garcerá.
Las 711 cartas intercambiadas entre Carmen Conde (Cartagena, 1907-Majadahonda, 1996) y María Cegarra Salcedo (La Unión, 1899-Murcia, 1993) a lo largo de sus sesenta y cuatro años de amistad (1924-1988) constituyen la correspondencia cruzada entre dos escritoras españolas más extensa publicada hasta el momento. Ediciones Torremozas recupera así, en una excelente edición del investigador Fran Garcerá, este epistolario inédito, en el que se incluyen además las cartas que Carmen Conde intercambió con el escritor y editor Andrés Cegarra Salcedo, hermano de María, y que constituyen la génesis del intercambio epistolar establecido entre las dos autoras. A través de estas misivas podemos ver los primeros pasos de una jovencísima Carmen Conde en la literatura.
Carmen Conde y María Cegarra Salcedo pertenecen al grupo de escritoras que comenzó su andadura poética durante el primer tercio del siglo XX en España, en una etapa conocida como Edad de Plata. Ambas encontraron en la poesía y la amistad un motivo para superar las barreras infranqueables del hogar, hacía el espacio público que la literatura y la ciencia les proporcionaba.
Cartagena, 2 de agosto de 1933.
Queridísima María; estás entre paños de silencio. No oigo tu resplandor. Creo que intentas apagárteme, y apagarme, pero la luz es demasiado fuerte para que lo consigas.
(Miguel Hernández manda recuerdos para ti. Recíbelos.) Yo quisiera escribirte una carta extensísima, en la cual cupieran desde el vuelo del pájaro hasta el mar. Ignoro tu sensibilidad presente, como ignoro cuánto escribes ahora. Solo sé que he soñado contigo, esta mañana ya, y que tenías los ojos más azules y el traje más negro.[…]
A lo largo de sus páginas no solo asistimos al retrato de estas dos escritoras en unos años fascinantes por el alto compromiso cultural que alcanzó nuestra sociedad, sino también a la galería de personalidades que participaron en la vida pública del momento como Gabriela Mistral, Juan Ramón Jiménez, Norah Borges, Ernestina de Champourcin, Miguel Hernández, Concha Méndez, Elena Fortún, Margarita Nelken, Clemencia Miró o Jacinto Benavente, muchos de los cuales también aparecen en el anexo fotográfico que acompaña a las cartas.
Querida María; Gabriela [Mistral] te dará un poema como prólogo de tu libro. […] El andar pidiéndole para ti, me puso ayer en un compromiso. Me dijo, muy seria: «Me han pedido ya cuatro prólogos. Usted me dijo que tiene un libro, Júbilos, para niños; ¿no me ha pedido usted nada?». […] Pero tú ya conoces mi antiprologuismo; creo que lo recordarás. Pues bien, me quedé sin saber qué contestarle. «No, aún no le he pedido nada; si usted quiere darme algo…» —se sonrió con su risa de india, de ídolo azteca—; «Sí, le quiero dar algo para su libros de los niños. Tráigamelo mañana».
Recuperar hoy los espacios privados que conforman este epistolario es acceder a las incertidumbres y a los obstáculos que estas dos escritoras debieron eludir e integrarlas de forma plena en nuestra Historia Cultural y Literaria.
EPISTOLARIO (1924-1988)
María CegarraSalcedo y Carmen Conde
ISBN: 978-84-7839-753-2